Según datos del Registro de Diálisis y Trasplante Renal de Castilla y León, la edad media de las mujeres debutantes en tratamiento renal en 2018 fue de 79,7 años, mientras que la de los hombres se situaba en 73,4 años, lo que significa que las mujeres empiezan a necesitar tratamiento renal casi siete años más tarde que los varones. En este contexto, destaca el hecho de que entre las causas de la insuficiencia renal primaria entre los nuevos casos diagnosticados sobresale de forma significativa la diabetes.
El enorme peso de la diabetes como causa de los nuevos diagnósticos de insuficiencia renal en Castilla y León llama especialmente la atención porque entre los casos de enfermos renales que ya se están sometiendo a tratamiento renal sólo originó el 23,2 % de los casos.
De la misma manera, las dolencias vasculares representan la segunda causa más frecuente (casi el 19%); mientras que algo más de la mitad se iniciaron con tratamientos de hemodiálisis hospitalaria; al tiempo que el resto debutaron sometiéndose a tratamiento en su propio domicilio.