Una investigación realizada por científicos australianos ha revelado que la insulina interactúa con el receptor insulínico, lo que abre la posibilidad de desarrollar nuevos medicamentos contra la diabetes que prescindan de las inyecciones.
Esta noticia supone un gran avance para el tratamiento de esta enfermedad, ya que la diabetes puede llegar a causar ceguera, infarto o trombosis cerebral, e incluso llegar a ser mortal.
Según han afirmado especialistas del Instituto Walter y Eliza Hall de la ciudad de Melbourne, la insulina utiliza al receptor insulínico para fijarse en la superficie de las células, un proceso que es necesario para convertir la glucosa de la sangre en energía.
Hasta ahora la forma en la que se realiza esta interacción no se sabía, y por ello los tratamientos de insulina para diabéticos habían sido diseñados sin el conocimiento de este proceso.
En palabras de uno de los científicos de la investigación, Mike Lawrence: "Nadie sabía cómo funcionaba la interacción entre la insulina y su receptor; y es lo que hemos podido mostrar a través de la investigación. Así que lo siguiente es desarrollar nuevas formas de insulina y nuestro trabajo va a formar parte de la plataforma para este avance".