Dormir mal aumenta el riesgo de padecer diabetes...

Para las personas que padecen diabetes, no basta con dormir las suficientes horas, sino que también importa, y más de lo que se suele creer, la calidad del sueño, de manera que cuando dormimos profundamente, la hora de acostarnos y la de levantarnos, así como la regularidad de nuestros hábitos para dormir, pueden ser fundamentales para este tipo de pacientes.

 

El primer estudio sobre todos estos aspectos del sueño ha llevado a los investigadores a descubrir que las personas que declaraban tener problemas para dormir eran, por término medio, más propensas a presentar indicadores de mala salud cardiometabólica (marcadores inflamatorios, colesterol y peso corporal excesivo), que pueden contribuir a la aparición de diabetes tipo 2.

La investigación la ha llevado a cabo un equipo dirigido por Lisa Matricciani, de la Universidad del Sur de Australia, y en el mismo, Matricciani y sus colegas examinaron la asociación de distintos aspectos del sueño con los factores de riesgo de la diabetes, para hallar una conexión entre quienes dormían mal y quienes corrían el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

El estudio evaluó a más de 1.000 adultos australianos con una edad media de 44,8 años, entre los que la mayoría de los participantes (87 %) eran madres; mientras que aproximadamente la mitad de los participantes (48 %) tenían buenas pautas de sueño.

En cuanto a quienes no las tenían, estos eran más propensos a presentar un mayor índice de masa corporal, así como marcadores sanguíneos de colesterol e inflamación.

El estudio, titulado “Multidimensional sleep and cardiometabolic risk factors for type 2 diabetes: Examining self-report and objective dimensions of sleep”, ha sido publicado por la revista académica The Science of Diabetes Self-Management and Care.

Investigación