La insulina es una hormona que transforma los alimentos que ingerimos en energía, de manera que situaciones como el sedentarismo, la obesidad, o una mala alimentación hacen que la insulina no funcione correctamente, elevando los niveles de azúcar en sangre. En este contexto, los expertos afirman que la fibra dietética ayuda a controlar el azúcar en la sangre al disminuir la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo.
Que se eleven los niveles de azúcar en sangre resulta muy peligroso, ya que puede producir enfermedades graves que van desde problemas en los riñones y el corazón, hasta perder la vista.
Para medir glucosa en sangre, se suele llevar a cabo un análisis de sangre en ayunas: si da un valor igual o inferior a 100 mg/dL, se considera normal; si da entre 100 y 125 mg/dl, se considera un valor alto de glucosaque supondría cambiar algunos hábitos de vida; y si da más de 126 mg/dL, se considera diabetes, según la Organización Mundial de la salud (OMS).
De esta manera, tanto las personas diabéticas como las que tienen el azúcar alto, tienen que mantener a raya la glucosa en sangre, poniéndose a dieta y haciendo ejercicio. Y en este contexto, la pregunta es inevitable: ¿qué alimento baja más el azúcar en sangre?.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el mejor de todos es la fibra. En este sentido, Erin Palinski-Wade, nutricionista y autora del libro Dieta de 2 días para la diabetes, ha explicado que "la fibra dietética ayuda a controlar el azúcar en la sangre al disminuir la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo, lo que puede ayudar a prevenir picos y caídas".
Existen dos tipos de fibra: soluble e insoluble. La insoluble no se diluye en los líquidos intestinales (agua), así que actúa "limpiando los intestinos". Sin embargo, la que más interesa a los diabéticos es la fibra soluble, que se disuelve en agua formando una especie de gel en el estómago, que ralentiza la digestión, lo que hace que se reduzca el azúcar absorbido por la sangre, reduciendo los niveles de glucosa.
La fibra, además, aporta una ventaja adicional: como es muy saciante, evita que nos entre hambre entre comidas, y piquemos cosas que no nos convienen.
Así las cosas, los médicos recomiendan tomar diferentes tipos de fibra a lo largo del día: ya sea avena o un plátano en el desayuno, manzanas, legumbres y verduras en las comidas, frutos secos como aperitivo, etc.
Es importante tener claro que la fibra no cura la diabetes, ni ayuda a bajar radicalmente la glucosa; pero sí es el alimento que más ayuda a reducir el azúcar en sangre, reduciendo su absorción, de manera que combínándolo con un poco de ejercicio al día, se estará en el camino correcto para alargar la vida y reducir enfermedades.