Las personas que padecen de diabetes, pueden sufrir dos problemas, uno que no se produzca la insulina o que la función de esta sea insuficiente o de mala calidad. En el primer caso, ocurre en las personas que padecen de diabetes tipo 1, debido a que son los que no producen insulina, esta debe de ser suministrada de alguna manera y un 10 % de los diabeticos de este tipo la necesita para vivir, es decir que depende de ella al 100 %.
Pero la complicación es que la insulina, es una hormona muy sensible a los jugos gástricos lo que hace que solo pueda ser suministrada por medio de inyectable. A estos diabeticos se les considera como insulinodependientes, y hace que muchos piensen que la insulina genera dependencia; pero esto no es asi, sino que la insulina es necesaria para la vida, si no existe en el organismo las células no se alimentan y por lo tanto no cumplirán sus funciones.
Según publica Ladiabetes.net, de esta manera, no es que la insulina genere dependencia, sino todo lo contrario. El organismo, al no poder producir insulina, genera la necesidad de recibirla de alguna manera.
Por otro lado, existen diabeticos tipo 2, que tienen el páncreas deteriorado y la insulina deja de ser producida o no alcanza para la necesidad del organismo. Otros de los pacientes que necesitan recibir insulina inyectada, son los que poseen daños graves como por ejemplo el daño renal, infecciones o que van a ser sometidos a alguna cirugía, algunos por tiempos mayores y otros por lapsos menores.
En la actualidad, la insulina que se comercializa es muy pura y se sintetiza a partir del ADN humano, lo que hace que no posea reacciones adversas para los pacientes que la necesitan, de todas maneras no se trata de que por utilizar insulina, no haya que cuidar de la alimentación o el ejercicio, sino que debe existir todo un control sobre la alimentación, ejercicio y medicación.