La diabetes es la causa más frecuente de amputación no traumática de la extremidad inferior en España, según detalla la Sociedad Española de Angiología y Cirugía vascular (SEACV), que advierte de que siete de cada diez de este tipo de amputaciones se deben a la diabetes tipo 2.
La diabetes genera un incremento de glucosa en sangre que provoca en los vasos sanguíneos más pequeños un estrechamiento que afecta a la circulación de la sangre y dificulta el acceso de oxígeno y nutrientes a tejidos situados en partes extremas del cuerpo. En la piel de los miembros inferiores, se pueden producir úlceras de difícil cicatrización, infecciones y necrosis que pueden dar lugar a amputaciones.
Diversos estudios han determinado la evidencia de mejoría en el tratamiento de las úlceras del pie diabético y la disminución de amputaciones al ser tratado con medicina hiperbárica, conocida también como Oxigenación Hiperbárica (OHB).
Según la Dra. Carmen Romero, especialista en medicina hiperbárica del Centro Médico Hiperbárico de Madrid, “la OHB consiste en el suministro de oxígeno puro medicinal proporcionado a una presión superior a la atmosférica. Está indicada específicamente para tratar patologías cuyo denominador común es la hipoxia tisular o disminución del aporte de oxígeno a las células y tejidos del organismo". La doctora añadió que "las úlceras del pie diabético se originan por una combinación de neuropatía diabética y enfermedad vascular periférica que disminuye el aporte de oxígeno en la zona afectada; y el tratamiento se realiza dentro de una cámara presurizada o habitáculo especialmente acondicionado para suministrar oxígeno a mayor presión, llamada cámara hiperbárica.”
La OHB también ha conseguido buenos resultados en afectados por la diabetes con patologías oculares como retinopatía diabética no proliferativa (en la proliferativa no se puede utilizar la OHB), la neuritis óptica, la retinosis pigmentaria (aunque la mejoría no es permanente), el glaucoma de ángulo abierto (junto con la terapia convencional, pues no disminuye la presión, aunque mejora el campo visual), la atrofia óptica de origen vascular, la mayoría de las lesiones corneales, así como la isquemia del segmento anterior, y la rubeosis del iris.
La OHB es una terapia aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es aceptada como tratamiento médico legítimo es aceptada por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) y por la AMA (American Medical Association) de Estados Unidos.