El Hospital Virgen Macarena de Sevilla ha apostado por la investigación como mejor arma contra la diabetes tipo 1, y prueba de ello es su participación en varios ensayos clínicos de terapias inmunomoduladoras a través de los servicios de Pediatría y de Endocrinología y Nutrición, cuyo es intentar retrasar el avance de la enfermedad y poder potenciar la innovación y la investigación médica de calidad, con el fin de trasladarlo a la sociedad en forma de avances del conocimiento para la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
Según detalla en este sentido la doctora María Asunción Martínez Brocca, jefa de servicio de Endocrinología y Nutrición del este hospital, el objetivo de estos trabajos es modificar el proceso inmune por el cual las células pancreáticas productoras de insulina resultan dañadas y, de esa manera, protegerlas.
Para ello, se han propuesto diferentes tratamientos farmacológicos que están siendo evaluados en el marco de ensayos clínicos, en los cuales el Hospital Virgen Macarena es uno de los centros europeos con mayor actividad.
Según a detallado la especialista "preservar la producción propia de insulina demuestra una reducción de futuras complicaciones de la patología y mejora la calidad de vida de los pacientes", y para ello, "es indispensable poder plantear estas terapias en fases muy precoces de la enfermedad, de manera que pueda preservarse la capacidad de las células beta pancreáticas aún no dañadas".
La dedicación clínica e investigadora de este equipo a la diabetes tipo 1, le ha llevado también a colaboraciones con grupos de investigación experimental, referentes en este campo.
De esta manera, según explican desde el servicio de Endocrinología y Nutrición de este hospital, "gracias al apoyo de la Fundación Progreso y Salud y la Consejería de Salud y Consumo, también colaboramos con Cabimer en proyectos de investigación traslacional liderados por el investigador Benoit Gauthier analizando el efecto de determinadas moléculas con potencial terapéutico en el proceso inflamatorio que acompaña a esta enfermedad y en la funcionalidad de la célula beta".
Este prolífico perfil investigador también se extiende a otras líneas de estudio relacionadas con aspectos epidemiológicos de la diabetes, como el referido al impacto de la pandemia Covid-19; clínicos, sobre el abordaje psicoemocional para mejorar la calidad de vida y los resultados en salud de las personas con diabetes tipo 1; y tecnológicos, relacionados con el impacto de la monitorización flash de glucosa en resultados en salud.
Hasta la fecha, el tratamiento con insulina constituye la única opción terapéutica cuando esta enfermedad ha sido ya diagnosticada y exige un control continuo de los niveles de glucosa para su ajuste. En este contexto, la tecnología está jugando un papel clave; y los sensores de glucosa y, más recientemente, los sistemas automatizados de infusión de insulina, constituyen avances tecnológicos que mejoran la calidad de vida y los resultados en el control de la glucosa.
Por estos motivos, desde el Hospital Virgen Macarena han puesto en valor una "apuesta decidida" del centro por el acceso a la tecnología, de modo que siguiendo con las directrices del Plan Integral de Diabetes de Andalucía, los servicios de Pediatría y de Endocrinología y Nutrición ofrecen la monitorización de glucosa a la totalidad de las personas con esta enfermedad, unas 2.100 en el centro, y han incrementado notablemente en los últimos dos años el número de personas en terapia con sistemas automatizados de infusión de insulina en los escenarios indicados.