Cuando se padece diabetes, se debe prestar especial atención a la ingesta de hidratos de carbono y de pan en particular pues, según han reconocido diversos expertos en el ámbito de la salud, este alimento es un hidrato de absorción lenta, que ayuda a regular el índice glucémico, por lo que es importante para llevar a cabo una dieta equilibrada y saludable.

Sobre esta afirmación, los especilistas concluyen que, en el caso de la diabetes, es recomendable, sobretodo, tomar variedades integrales.

La evidencia científica parte de la base de que incluir una mayor proporción de carbohidratos procedentes de los cereales de grano completo se asocia con un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Tanto es así que según el último estudio sobre hábitos alimentarios y consumo de pan y cereales realizado por la Universidad Complutense de Madrid, un 37,1 % de la población ya tiene conciencia acerca de los beneficios que alimentos como el pan y los cereales integrales, pueden tener sobre el bienestar de los pacientes con diabetes.

Algunas de las propiedades de este tipo de alimentos es que presentan un índice glucémico inferior frente a las variedades de harina blanca.

Además, una vez ingeridos no se presentan picos elevados de glucosa en la sangre y por tanto disminuye la demanda de insulina. Por otro lado, otro de los beneficios del pan integral es que reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, ya que entre las propiedades de la fibra se encuentra promover la secreción de insulina, una hormona encargada de regular la cantidad de azúcar en la sangre.

Según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), tomar 45 grs. diarios, alrededor de tres raciones, de alimentos elaborados con harinas integrales, contribuye a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y cáncer de colon.