Denuncia que su hija "casi muere" por una diabetes que "nadie supo ver"

La historia de Ana Tormos se inicia con una sospecha que nadie quiso escuchar, y es que en diciembre de 2016, su hija Valeria, con solo tres años, fue diagnosticada de diabetes tipo 1. Hasta entonces, era una niña alegre y activa, pero en cuestión de semanas pasó de jugar sin parar a estar cansada, sin ganas de salir, con mucha sed y cambios bruscos de humor.

 

Ana ha hablado con el diario digital El Español para contar que cuando habló con la enfermera, esta le comentó que seguramente se daba a un virús que estaba vigente en este momento y que su reacción era un poco "exagerada”. Algunos profesores también le sugerieron que simplemente Valeria quería llamar la atención de su madre, pero nadie pensó que eran los síntomas de una enfermedad potencialmente mortal.

El día en que Valeria empezó a tener dificultades para respirar, Ana y su marido corrieron al hospital. En urgencias perdió el conocimiento y les dijeron que la niña estaba muy grave, tras lo cual la ingresaron en la UCI. “Nos dijeron que podía tener un derrame cerebral. Yo no fui consciente de que tenía diabetes, solo oí que podía morirse”, recuerda, entre lágrimas.

A partir de entonces, la vida de la familia cambió para siempre. “Yo la diabetes la acepté pronto. Lo que no he superado es que mi hija casi falleciera”. Con el tiempo, Ana descubrió que los síntomas de su hija, tales como mucha sed, pérdida de peso, irritabilidad, eran claros signos de diabetes tipo 1, pero nadie le había hablado de ello.

No daba crédito de que, con las vacunas y revisiones que había tenido, nunca nadie me diera un folleto con los síntomas”, dice. Y fue entonces cuando decidió hacer algo y empezó a compartir su historia en redes. Al principio, con publicaciones informativas; luego, con vídeos llenos de humor e ironía, en los que participaba incluso.

Su objetivo era claro, que ninguna familia pasara por lo mismo. Gracias a su inistencia, logró llevar su propuesta a las Cortes Valencianas y pasados algunos años la Consejeria de Sanidad aprobó incluir un decálogo con los síntomas de la diabetes infantil en todos los centros de salud de la Comunidad Valenciana.

Pero no se detuvo ahí. En 2024 fue nombrada portavoz de la plataforma Crecer sin Diabetes, impulsada por la Federación Española de Diabetes, centrada en detección precoz y apoyo a las familias. y ahora, el objetivo es concienciar sobre los cribados para detectar los anticuerpos que anticipan la diabetes tipo 1.

Lo más doloroso, asegura, es ver cómo afectan los prejuicios a su hija. Ella lleva un sensor y una bomba de insulina y alguna vez ha recibido comentarios y miradas por parte de otros niños de su edad. Por eso Ana insiste en que la desinformación duele y recuerda un episodio tras el debut de Valeria, cuando los Reyes Magos visitaron su clase y un paje le negó unos dulces porque “tenía diabetes”.

Vídeos

More Videos
Watch the video

Empresas

Productos

Instituciones

Organizaciones

Investigación

Estilo de Vida