Una dieta saludable suplementada con aceite de oliva virgen extra reduce en un 30 % el riesgo de desarrollar diabetes gestacional y mejora la salud de los recién nacidos.
Se trata de una conclusión extraida de los resultados de un estudio sobre Prevención de la Diabetes Gestacional publicado por la revista científica “Plos One”, que confirma una reducción de la incidencia de la diabetes en un grupo de gestantes alimentadas sin restricciones con aceite de oliva virgen extra y frutos secos.
A lo largo del año 2016 se distribuyó a 1.000 mujeres gestantes sanas en dos grupos de 500; y al grupo de intervención se le recomendó consumir más de cuatro cucharadas diarias de aceite de oliva virgen extra y pistachos.
Entre los beneficios obtenidos por estas últimas, el estudio muestra que la necesidad de tratamiento con insulina se redujo a la mitad y, al mismo tiempo, “se constató una reducción significativa en las tasas de prematuridad, de cesáreas urgentes, de infecciones de orina y de traumas perineales en la madre y también de recién nacidos pequeños y grandes para la edad gestacional”, aunque “las madres no ganaron más peso durante la gestación”, han matizado los autores.
La diabetes gestacional es una dolencia con una alta incidencia entre las españolas, con tasas que superan el 30 % de los embarazos y tiene un reflejo en la salud de la madre y en la del recién nacido, ha explicado el doctor Alfonso Calle Pascual, que ha liderado este estudio, que cuenta con la participación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) y ha sido financiado por el Instituto Carlos III.