Se sabía que el parto prematuro es una complicación grave en mujeres con diabetes gestacional. Ahora, un nuevo estudio ha demostrado que la actividad física tiene un efecto positivo en el riesgo de parto prematuro y podría convertirse en una importante medida preventiva durante el embarazo.
La diabetes gestacional es una de las enfermedades más comunes durante el embarazo y afecta a aproximadamente el 14 % de las mujeres embarazadas en todo el mundo, conllevando varios riesgos para la madre y el bebé, que incluyen un mayor riesgo de parto prematuro.
Dado que los partos prematuros son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad perinatal, es importante tomar medidas preventivas para reducir este riesgo.
En este contexto, un reciente estudio de cohorte prospectivo investigó cómo la actividad física podría afectar el riesgo de parto prematuro en mujeres con diabetes gestacional.
El estudio se llevó a cabo como parte de la Cohorte de Nacimiento de Precisión de Westlake en Hangzhou, China, y examinó los efectos de la actividad física moderada a intensa en el riesgo de parto prematuro. Incluyó a 1427 mujeres embarazadas con diabetes gestacional que participaron en el estudio entre 2019 y 2023 y usaron un acelerómetro en la muñeca durante 14 días para medir su actividad física.
El riesgo de parto prematuro se determinó mediante el análisis de la tasa de partos antes de la semana 37 de embarazo, dentro de la cohorte. Además de la duración total de la actividad física, también se examinaron los patrones de actividad.
La edad promedio de las participantes fue de 31,3 años y se registraron 80 partos prematuros durante el estudio.
Así las cosas, un aumento en la actividad física hacia una actividad física moderada a intensa y el consiguiente gasto de energía mostró una relación recíproca con la prevalencia de parto prematuro.
En concreto, el estudio encontró que una actividad física diaria de 30 minutos redujo el riesgo de parto prematuro en aproximadamente un 36 %. Este efecto fue especialmente pronunciado en mujeres que se ejercitaron moderadamente hasta 74 minutos al día. Sin embargo, más allá de este tiempo, no se observó ningún beneficio adicional.
Estos resultados también se confirmaron después de tener en cuenta posibles factores de influencia como la edad, el estatus socioeconómico y el índice de masa corporal (IMC) de las participantes.
Destaca el hecho de que no hubo una correlación significativa entre el consumo total de energía a través de la actividad física y el riesgo de parto prematuro, lo que sugiere que la intensidad y la duración de la actividad física, y no el consumo total de energía, podrían ser el factor decisivo para la prevención de partos prematuros.
El estudio mostró una correlación significativa entre la edad de las participantes y la influencia de la actividad física en el riesgo de parto prematuro; de manera que se observó que la correlación inversa fue significativamente más fuerte en mujeres de más de 31 años, que podrían beneficiarse especialmente de la actividad física.
Otro aspecto interesante del estudio fue la comparación entre dos patrones de actividad: actividad diaria regular y las llamadas atletas de fin de semana, que se caracterizan por concentrar su actividad física en unos pocos días a la semana. Los análisis mostraron que ambos patrones de actividad estaban asociados con una reducción significativa en el riesgo de parto prematuro y que ambos bloques tenían un riesgo significativamente reducido de parto prematuro.
Los resultados de este estudio proporcionan valiosas indicaciones sobre la actividad física durante el embarazo y confirman que una actividad física moderada a intensa regular puede reducir significativamente el riesgo de parto prematuro en mujeres con diabetes gestacional.
El estudio también mostró que patrones de actividad irregulares, como los observados en las atletas de fin de semana, que tienen un efecto protector similar, un hallazgo que podría ser especialmente relevante para mujeres que tienen menos tiempo para la actividad física debido a razones laborales o personales, pero que aún así desean beneficiarse de sus ventajas.
Estos hallazgos respaldan la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de que las mujeres embarazadas deben realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana. De esta manera, queda demostrado que para las mujeres con diabetes gestacional, una actividad diaria de al menos 30 minutos de intensidad moderada a intensa, podría ser un factor decisivo en la prevención de partos prematuros, y debería ser objeto de más investigaciones.