En el último Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), el profesor de la Universidad de Cardiff (Gales) Colin M. Dayan, mencionó una alternativa que podría suponer el fin definitivo de los pinchazos para los diabéticos.
La insulina no proporciona un control glucémico satisfactorio en la mayoría de las personas, y sigue habiendo una importante necesidad insatisfecha de nuevos tratamientos para la diabetes tipo 1, sin embargo, los diabéticos podrían contar con una alternativa a los pinchazos. Se trata del uso de inmunoterapia de bajo riesgo, cuyo objetivo es el de preservar la "función endógena de las células beta y facilitar sustancialmente el control metabólico".
De esta manera, el doctor Colin M. Dayan ha afirmado que "la insulina y/o el remplazo de células beta (células madre o trasplante) deberían considerarse en el futuro terapias de rescate reservadas para presentaciones tardías", al tiempo que se mostró "entusiasmado con la reciente aprobación del fármaco teplizumab para retrasar la necesidad de insulina entre 2 y 3 años".
hay al menos siete fármacos que tienen efectos beneficiosos y deberían poder prolongar aún más este período", y ha considerado que "ya es posible retrasar la pérdida de células productoras de insulina con bajo riesgo para los pacientes y, además, ahora podemos extender este período de 'DT1 sin insulina' por más y más tiempo".
Los resultados de los estudios que se han ido realizando apuntan a nuevas y revolucionarias tendencias en la prevención de la diabetes de tipo 1. De esta manera, según el especialista, "debemos pensar en cómo evaluar a los familiares de primer grado de personas con DT1 y más tarde a la población general, para detectar la diabetes tipo 1 preclínica (utilizando autoanticuerpos de los islotes), antes de que se pierdan demasiadas células productoras de insulina".
Por otro lado, hay que tener presente que se están desarrollando otro tipo de avances en terapias dirigidas a la prevención de la enfermedad a través de la inmunoterapia, con un fármaco disponible que podría retardar el diagnóstico de diabetes tipo 1, una media de 2 años en personas que sean de alto riesgo.
En este sentido, el Dr. Antonio Pérez Pérez, presidente de la SED, ha explicado que "se están desarrollando nuevas insulinas y sistemas de administración que facilitan este tratamiento en personas con diabetes tipo 1".
A día de hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que se puede trata la diabetes y evitar o retrasar las consecuencias que pueda tener a través de la actividad física y una alimentación que sea sana, además de la realización habitual de pruebas, sobre todo en los casos de diabetes de tipo 2, es decir, en los que los niveles de glucosa en sangre son demasiado altos.