El número de personas de 65 años o más con diabetes tipo 1 aumentó de 1,3 millones en 1990 a 3,7 millones en 2019, mientras que las tasas de mortalidad cayeron un 25 %, según un análisis de datos de más de 200 países y regiones, publicado en The BMJ por Jing Zhang, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Shenzhen en China.
Los resultados muestran que más personas con diabetes tipo 1 viven más tiempo: sin embargo, las tasas de mortalidad cayeron 13 veces más rápido en los países de ingresos altos en comparación con los países de ingresos bajos y medios, lo que indica que todavía existen desigualdades globales sustanciales en la atención de la diabetes.
La diabetes tipo 1 se considera tradicionalmente una enfermedad que puede acortar gravemente la esperanza de vida; sin embargo, estudios recientes han informado de un número cada vez mayor de personas mayores con esta enfermedad, probablemente debido a mejores tratamientos y atención.
En cualquier caso, todavía faltan datos precisos sobre la carga de la diabetes tipo 1 en la mayoría de los países y regiones del mundo; y para abordar esto, investigadores chinos utilizaron datos del Estudio de carga global de enfermedades y factores de riesgo de 2019 para estimar la prevalencia (número de personas que viven con la afección), las muertes y los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), una medida combinada de cantidad y calidad de vida, debido a la diabetes tipo 1 en personas de 65 años o más de 204 países y regiones entre 1990 y 2019.
Los datos, se analizaron a nivel global, regional y nacional por edad, sexo e índice sociodemográfico (IDE), una medida del desarrollo social y económico; y permitieron descubrir que, a nivel mundial, la tasa de prevalencia estandarizada por edad de diabetes tipo 1 en personas mayores aumentó un 28 % de 400 por 100.000 habitantes en 1990 a 514 en 2019, mientras que las muertes disminuyeron un 25 % de 4,74 por 100.000 habitantes en 1990 a 3,54 en 2019.
Los AVAD estandarizados por edad debidos a la diabetes tipo 1 también disminuyeron durante el mismo período, pero en menor medida, un 8,9 %, de 113 por 100.000 habitantes en 1990 a 103 en 2019.
A nivel mundial, la prevalencia de diabetes tipo 1 al menos se triplicó en todos los grupos de edad de 65 a 94 años, especialmente entre los hombres, mientras que las tasas de mortalidad disminuyeron en todos los grupos de edad, particularmente entre las mujeres y los menores de 79 años.
Sin embargo, las tasas de mortalidad cayeron 13 veces más rápido en países con un índice sociodemográfico alto que en países con un índice sociodemográfico bajo o medio (-2,17% anual frente a -0,16% anual); aunque la prevalencia más alta de diabetes tipo 1 se mantuvo en América del Norte, Australasia y Europa occidental, de altos ingresos, las tasas de AVAD más altas se encontraron en el sur de África subsahariana (178 por 100.000 habitantes), Oceanía (178) y el Caribe (177).
Los investigadores reconocen que sus estimaciones se basaron principalmente en modelos, y que las variaciones en los sistemas de información de salud y los métodos de presentación de informes entre diferentes países y regiones, particularmente en países de ingresos bajos y medianos y en áreas que experimentan conflictos, pueden haber afectado la precisión de sus resultados.
Sin embargo, para las personas mayores con diabetes tipo 1 y sus familias en todo el mundo, la disminución de la mortalidad y los AVAD asociados con esta enfermedad es alentadora.
Según los investigadores, "nuestro estudio aboga por una atención urgente a las estrategias de afrontamiento para las poblaciones que envejecen y las personas mayores con diabetes tipo 1, la asignación racional de recursos sanitarios y la provisión de directrices específicas".