Normalmente, los diabéticos no suelen comer patatas, ya que se supone que este tubérculo hace complicado controlar los niveles de azúcar en la sangre. Sin embargo, un grupo de científicos australianos acabn de revelar que el consumo de este producto no es tan negativo para ellos.
El caso es que un estudio publicado en la revista Clinical Nutrition por un grupo de investigadores de la Universidad Católica Australiana defiende que las patatas están entre los alimentos que tienen un alto índice glucémico, que es una medida de la rapidez con la que pueden elevar el nivel de azúcar en la sangre.
Este tipo de alimentos, si son consumidos por la noche, cuando los niveles de glucosa en la sangre tienden a subir, puede ser particularmente arriesgado, pero los investigadores examinaron a 24 adultos con diabetes tipo 2 que cenaron patatas blancas sin piel y arroz basmati, tras lo que realizaron una monitorización continua de sus niveles sanguíneos, dando como resultado que el índice glucémico es una medida inexacta de la respuesta glucémica.
De est manera, los autores del estudio exponen que los participantes que comieron patatas con su comida, en realidad tuvieron una mejor respuesta glucémica nocturna que los que tomaron arroz, y han afirmado que "este estudio demuestra cómo otros factores, como la hora del día o los alimentos con los que se acompañan, deben ser considerados cuando se investiga la liberación de glucosa"
Según ha explicado la investigadora principal del estudio, Brooke Devlin, "existen limitaciones en el uso del índice glucémico de alimentos individuales y su efecto agudo sobre la glucosa en la sangre cuando se intenta determinar su influencia en los índices de salud a largo plazo, particularmente en las personas con diabetes tipo 2, ya que los alimentos individuales rara vez se consumen de forma aislada, sino con otros alimentos como parte de comidas mixtas", y ha añadido que "es raro que las personas ingieran alimentos de forma aislada, y los hallazgos de este estudio demuestran cómo otros factores -la hora del día o los alimentos con los que se acompañan- deben ser considerados cuando se investiga la liberación de glucosa de las comidas mixtas en los individuos con diabetes tipo 2".
Los diabéticos tipo 2 tomaron el mismo desayuno y almuerzo durante el experimento, pero tuvieron cuatro opciones para la cena. Las comidas de prueba incluían patatas blancas sin piel hervidas o asadas y que luego se enfriaron y recalentaron. Los participantes de control tomaron arroz.
Los resultados mostraron que la respuesta glucémica de una persona no cambia en función de si come arroz o un alimento de alto índice glucémico, como las patatas. Así las cosas, los autores defienden que las lecturas de respuesta glucémica durante la noche se mantuvieron más estables después de comer patatas con la cena en comparación con una alternativa de índice glucémico bajo.