Las tecnologías portátiles han abierto nuevas posibilidades a la hora mejorar la salud de las personas diagnosticadas con diabetes, según un reciente estudio que revela que estos dispositivos pueden facilitar la adherencia a programas de ejercicio, lo que es crucial para el control de esta enfermedad.
De esta manera, a través de la investigación llevada a cabo por el estudio MOTIVATE-T2D con pacientes de Canadá y el Reino Unido, se han identificado beneficios significativos que podrían transformar el enfoque del tratamiento. El estudio se centró en cómo los dispositivos wearable, como relojes inteligentes de marcas como Apple, Samsung, Fitbit y Garmin, influyeron en la actividad física de pacientes recién diagnosticados.
Las conclusiones de este trabajo pasan porque aquellos que usaron tecnología portátil, junto con aplicaciones de salud en sus smartphones, mostraron una mayor motivación y compromiso con su programa de ejercicio en casa.
Los investigadores lograron implicar a 125 participantes con una tasa de retención del 82 % transcurrido un año. Estos datos sugieren que las tecnologías biométricas pueden ser clave para fomentar la actividad física en personas con diabetes.
Entre los beneficios observados destacan:
- Mejoras en los niveles de azúcar en sangre.
- Reducción de la presión arterial sistólica.
- Disminución de niveles de colesterol.
- Mejoras en la calidad de vida general.
El programa MOTIVATE-T2D fue diseñado para que los participantes aumentaran gradualmente su ejercicio dirigido, con un objetivo de al menos 150 minutos por semana al cabo de seis meses, facilitado por un especialista en comportamiento. Esta aproximación no solo garantizó un seguimiento profesional, sino que también utilizó biofeedback y recolección de datos para crear programas de ejercicio personalizados.
Así las cosas, dispositivos como Huawei, Withings, Xiaomi y Polar fueron utilizados para recopilar información útil sobre el rendimiento físico en un programa que ofreció a los participantes una amplia gama de entrenamientos, desde ejercicios cardiovasculares hasta entrenamiento de fuerza, que podían realizarse sin necesidad de un gimnasio.
Esta flexibilidad ayuda a incorporar el ejercicio de manera sostenible en la vida cotidiana de aquellos que gestionan su diabetes, lo que plantea la posibilidad de que el deporte convertirse en un pilar en la prevención de complicaciones asociadas a esta condición. En este sentido, la Dra. Katie Hesketh, coautora del estudio, ha planteado la posibilidad de llevar a cabo ensayos clínicos controlados a mayor escala, que examinen no solo su efectividad clínica, sino también su costo-efectividad a largo plazo.
La conclusión es que la combinación de tecnologías portátiles con estrategias de autocuidado podría convertorse en el enfoque del futuro en el manejo de la diabetes, proporcionando herramientas valiosas que empoderan a los pacientes a llevar un estilo de vida activo y saludable.