Tras varias décadas de investigación, la Federación Internacional de Diabetes (FID) ha reconocido de forma oficial un nuevo tipo de diabetes, la diabetes tipo 5, un nombramiento con el que el organismo pretende crear grupos de trabajo para elaborar guías con la intención de que los profesionales de la salud puedan detectarla.
Según recoge el diario británico The Independent, este tipo de diabetes no se asocia a la obesidad, sino que está relacionado con la malnutrición, y se detectó por primera vez en países en vías de desarrollo.
Se estima que este nuevo tipo de diabetes podría afectar a alrededor de 25 millones de personas en todo el mundo; y según los especialistas, está causada principalmente por la desnutrición crónica, especialmente durante la infancia o la adolescencia.
Según la FID, se cree que tiene su origen en un desarrollo pancreático deficiente debido a deficiencias nutricionales a largo plazo. En este sentido, el organismo ha explicado que las personas que sufren este tipo de diabetes son deficientes en insulina, pero no resistentes a ella, y podrían controlar su enfermedad con medicación oral en lugar de inyectarse insulina.
Según la organización internacional, dado que la diabetes de tipo 5 se da sobre todo en entornos con pocos recursos, este enfoque rentable podría ser importante en regiones que ya luchan por hacer frente al creciente número de personas que padecen esta enfermedad.