Los niños que asisten a la guardería tienen un 32 % menos de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 1 en comparación con los niños que no la utilizan, según una revisión sistemática y un metanálisis publicado en la revista JAMA Pediatrics.
Los investigadores defienden que esta situacion se debe a que los niños están expuestos a más microbios en la guardería que en casa, lo que desarrolla su sistema inmunológico.
En este sentido, Susanna Tall, lider de la investigacion y sus colegas, han detallado que «la hipótesis de higiene establece que el aumento de la incidencia de la diabetes tipo 1 es el resultado de una baja exposición microbiana debido al aumento de la higiene», parav añadir que «de manera consistente con la hipótesis de higiene, algunos estudios previos revelaron un menor riesgo de diabetes tipo 1 en entornos con un mayor número de interacciones sociales”.
Tall y sus colegas realizaron una revisión sistemática y un metanálisis de 22 estudios observacionales realizados en Asia, Australia, Europa y América del Norte entre 1989 y 2022, en la que había 3.693 participantes con diabetes tipo 1 y 96.882 sin ella, que sirvieron como controles. La mayoría fueron estudios de casos y controles, mientras que tres fueron estudios de cohortes prospectivos.
En comparación con el grupo de control, las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 1 fueron un 32 % más bajas para los niños que asistieron a la guardería; y solo en los estudios de cohorte, los investigadores encontraron una reducción no significativa del riesgo de desarrollar diabetes entre los participantes que asistieron a la guardería.
Los investigadores escribieron que los resultados fueron similares en todos los estudios incluidos en el metaanálisis. En este sentido, han explicado que «en contraste con nuestras expectativas, la asociación fue consistente e igualmente evidente en el grupo que asistió a la guardería a la edad de 3 a 5 años en comparación con el grupo que fue asignado a la guardería de 0 a 2 años».
Los investigadores proporcionaron varias razones posibles por las que la asistencia a la guardería se asocia con menores probabilidades de desarrollar diabetes; de esta manera los niños que asisten a la guardería están expuestos a más microbios; y tienen de 2 a 3 veces más probabilidades de contraer infecciones que los niños que no van a la guardería.
Además, los niños que asisten a la guardería tienden a tener más actividad física, comer más frutas y verduras y tienen un IMC más bajo.
Según han concluido escribieron Tall y sus colegas, «estos factores, en particular la nutrición y la actividad física, pero también el aumento de peso, se han asociado con el riesgo de diabetes tipo 1 en investigaciones anteriores».
