El riesgo de muerte cardíaca súbita es significativamente mayor en personas que padecen diabetes, ya sea de tipo 1 o tipo 2, especialmente entre las personas adultas jóvenes, según concluye un reciente estudio publicado en la revista European Heart Journal.
La muerte súbita cardíaca, es decir, el fallecimiento repentino e inesperado por una causa cardíaca, es poco frecuente en personas jóvenes aparentemente sanas, pero ahora, un nuevo análisis ha demostrado que la diabetes aumenta notablemente su incidencia.
El trabajo, dirigido por Tobias Skjelbred del Hospital Universitario de Copenhague-Rigshospitalet (Dinamarca), evaluó todos los fallecimientos ocurridos en el país en 2010; y de las 54.028 muertes registradas, los investigadores identificaron 6.862 atribuibles a muerte cardíaca súbita mediante certificados de defunción, informes hospitalarios y autopsias.
Al cruzar esta información con los registros nacionales de diabetes, compararon el riesgo entre personas con diabetes tipo 1, tipo 2 y población general, y los resultados mostraron que la muerte súbita cardíaca fue 3,7 veces más frecuente en personas con diabetes tipo 1 y 6,5 veces más frecuente en quienes tenían diabetes tipo 2.
La diferencia relativa fue aún mayor entre los menores de 50 años, cuyo riesgo resultó siete veces superior al de sus pares sin diabetes.
El estudio también cuantificó el impacto de la diabetes sobre la esperanza de vida; por ejemplo, las personas con diabetes tipo 1vivían una media de 14,2 años menos, que en las personas con diabetes 2 era de 7,9 años menos para personas con diabetes tipo 2.
La investigación muestra que la muerte súbita cardíaca «es más frecuente en personas con diabetes de todas las edades y contribuye de forma considerable a su menor esperanza de vida. Aunque el riesgo aumenta con la edad, la diferencia relativa es especialmente marcada en adultos jóvenes con diabetes», segúnda el especialista.
Los autores han recordado que se trata de un estudio observacional, por lo que no se puede establecer causalidad; pero aún así, los hallazgos subrayan la importancia de optimizar la prevención cardiovascular en pacientes con diabetes.
Entre los mecanismos que podrían explicar esta asociación se encuentran la cardiopatía isquémica, la hipoglucemia y la neuropatía autonómica cardíaca, factores que favorecen las arritmias y la muerte súbita.
Entre las limitaciones del trabajo destaca que analiza datos de 2010, previos al uso extendido de inhibidores de SGLT2 y agonistas de GLP-1, fármacos que hoy forman parte del arsenal terapéutico y que podrían modificar el riesgo cardiovascular.
El siguiente paso, según los autores, será identificar subgrupos de pacientes diabéticos que podrían beneficiarse de intervenciones preventivas más específicas.
En este sentido, Hanno Tan del UMC de Amsterdam (Holanda) ha destacado que el estudio "cuantifica por primera vez la contribución de la muerte súbita a la pérdida de esperanza de vida en la diabetes» y remarca que el riesgo es especialmente alto en edades tempranas".
En esta línea, existen nuevas líneas de investigación en forma de sistemas autónomos capaces de detectar un paro cardíaco a través de un dispositivo, por ejemplo, relojes inteligentes, y que alertan automáticamente a los servicios de emergencia, una tecnología potencialmente muy útil para personas con diabetes tipo 1, entre quienes son más frecuentes los eventos no presenciados.

