Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Leiden ha presentado un nuevo método de producción de agrupaciones de células endocrinas para su trasplante, una herramienta que podría ayudar a avanzar en este tipo de tratamientos contra la diabetes tipo 1.
El trabajo se centra en el trasplante de islotes pancreáticos, una especie de “agrupaciones” de células endocrinas productoras de hormonas. El problema a la hora de trasplantar estos islotes, es obtenerlos, y una opción es hacerlo a partir de donantes fallecidos, lo que limita su disponibilidad.
Otra opción está en “cultivarlos” en laboratorio a partir de células madre pluripotentes inducidas, pero esto resulta más fácil decir que hacer, ya que hay un problema que resolver, y es que estas células madre pueden diferenciarse en las células endocrinas que buscamos, pero también pueden diferenciarse en otras células.
En este sentido, Adrián Villalba, inmunólogo que trabaja en el desarrollo de este tipo de islotes ha explicado que “esto es un problema porque si se quiere generar un producto fiable y seguro necesitamos que sea muy puro, y que no varíe en composición o pureza de un lote a otro”.
El caso es que en este nuevo trabajo, el equipo de investigadores plantea un nuevo mecanismo que facilita el proceso de depuración de las células no deseadas sin perjudicar la integridad de los islotes a trasplantar.
El mecanismo se basa en la centrifugación de gradiente de densidad, empleada para enriquecer los cúmulos de células endocrinas y para reducir el número de células no deseadas.
El equipo, cuyo trabajo se ha publicado en la revista Science Translational Medicine, puso a prueba su método con éxito en ratones, para observar que los islotes trasplantados se mantenían viables durante un periodo de seis meses.
Los ensayos en animales son un paso clave, pero aún queda por determinar en qué medida podemos replicar el éxito de estos primeros experimentos en células humanas.
El éxito logrado tanto in vivo como in vitro, lleva al optimismo, sin embargo, los investigadores aseguran que "aún queda tiempo hasta que podamos ver este avance convertido en terapia", al tiempo que destacan que este es un método “rápido” y “escalable a grandes volúmenes de células”. Ademas, aseguran que este método también puede aplicarse a la “manufactura” celular.
Además, han señalado la posibilidad de aplicar este método para contribuir a la creación de nuevas y mejoradas terapias basadas en células en medicina regenerativa, “más allá del campo de los islotes [de células madre]”.