Basándose en estudios anteriores que muestran sus beneficios para la diabetes tipo 2, un nuevo estudio ha revelado que el medicamento experimental IC7Fc también puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas al reducir el colesterol y la inflamación.
Un equipo internacional de científicos dirigido por el Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, en colaboración con la Universidad de Monash, ha publicado un nuevo estudio preclínico en la revista Science Advances que muestra que el medicamento denominado IC7Fc redujo significativamente la cantidad de grasa (triglicéridos) y colesterol en la sangre de ratones propensos a enfermedades cardíacas, y lo hace reduciendo la acumulación de placas grasas en los vasos sanguíneos y disminuyendo la inflamación, los cuales pueden provocar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
El profesor Mark Febbraio fue el encargado de dirigir la investigación en nombre del Instituto Monash de Ciencias Farmacéuticas (MIPS) y ha sido fundamental para el equipo detrás del descubrimiento y la exploración de años de IC7Fc como un nuevo y prometedor tratamiento para las enfermedades metabólicas. "
En este sentido, el profesor Febbraio ha explicado que "nuestros estudios anteriores mostraron que IC7Fc podría ayudar a controlar la diabetes tipo 2, una enfermedad metabólica. Esta nueva investigación muestra que también puede reducir la aterosclerosis, lo que significa que ralentiza la "obstrucción" de las arterias, donde se acumulan los depósitos de grasa y restringen el flujo sanguíneo al corazón", para añadir que "la enfermedad cardíaca sigue siendo la mayor muerte del mundo, impulsada en gran medida por la aterosclerosis. Incluso con tratamientos comunes que reducen la presión arterial y el colesterol, muchas personas todavía están en riesgo, lo que demuestra que hay más trabajo por hacer".
En estudios anteriores, se demostró que IC7Fc ayuda a reducir el apetito y la grasa corporal en ratones obesos; sin embargo, en este estudio que utiliza ratones magros propensos al colesterol alto y enfermedad arterial, el IC7Fc no cambió el peso corporal ni la ingesta de alimentos.
Esto sugiere que los efectos de pérdida de peso de IC7Fc pueden aplicarse principalmente a la obesidad, mientras que sus beneficios protectores del corazón, como la reducción de la acumulación de colesterol en las arterias, aún podrían ayudar a las personas delgadas.
Estos hallazgos destacan el potencial de IC7Fc como tratamiento versátil y apuntan a la necesidad de más investigación en humanos. En esta línea, el profesor Febbraio ha concluido que "estos resultados sugieren que IC7Fc podría ofrecer un doble beneficio: ayudar a reducir la obesidad en algunos, mientras que protege el corazón en otros", para añadir que "es un paso emocionante hacia un tratamiento que se dirige tanto a enfermedades metabólicas como a las cardiovasculares".
