Las innovaciones tecnológicas continúan revolucionando el abordaje clínico de la diabetes y permiten una vida más saludable y de mayor calidad a las personas que padecen esta patología, según las conclusiones de la jornada Diabetes 360º: Tecnología y bienestar organizada por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria y la Fundación Fenin.
La sede del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) acogió esta jornada multidisciplinar, inaugurada por Celia García Menéndez, directora general de Humanización, Atención y Seguridad del Paciente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, quien ha destacado que “los avances en investigación y tecnología aplicada son los dos pilares que, junto con una atención personalizada y centrada en las personas, más pueden contribuir a mejorar la supervivencia y lograr una vida de calidad para las personas que conviven con diabetes”.
Los avances en salud digital son un nuevo paso en esta “revolución tecnológica” en diabetes, al ser claves para el mejor control y monitorización de esta patología, según han manifestado diversos jefes de Servicio de Endocrinología y Nutrición que han participado en el encuentro, que han recalcado que la integración de innovaciones en la práctica clínica conlleva retos como la adaptación de los sistemas sanitarios, la interoperabilidad de los datos e integración en la historia clínica, así como la garantía de privacidad y seguridad.
El acceso a tecnologías, como los sistemas de monitorización continua de glucosa o las bombas de insulina, sigue siendo desigual en nuestro país, dependiendo muchas veces de la comunidad autónoma, el hospital de referencia o la situación socioeconómica del paciente. Dado el impacto positivo que tienen las innovaciones tecnológicas sobre la salud y el bienestar, los expertos consideran fundamental que se asegure su correcto y equitativo acceso por profesionales y pacientes en toda la geografía.
Para asegurar este objetivo, los servicios de salud deben promover modelos de compra pública de tecnología basada en el valor que aportan las innovaciones, que prioricen la calidad y el impacto en los resultados en salud, una estrategia que permitiría no solo mejorar la atención a las personas con diabetes, sino también avanzar hacia un sistema sanitario más eficiente y sostenible.
Además, se ha destacado la importancia de las estrategias de colaboración entre las administraciones públicas, el sector privado y las asociaciones de pacientes; y en el caso de la industria, se ha puesto en valor su contribución clave en el desarrollo y distribución de soluciones tecnológicas.
En este sentido, Carlos Sisternas, consejero técnico de Fenin, ha valorado que “la disponibilidad de tecnología sanitaria innovadora para el tratamiento de la diabetes está al máximo nivel. Basta con repasar la rápida evolución de las tecnologías sanitarias empleadas para tratar y monitorizar esta patología para confirmar su aportación directa a los resultados en salud, la autogestión y bienestar del paciente”; mientras que en clave europea, Jessica Imbert, directora External Affairs de MedTech Europe, ha señalado que la diabetes es una pandemia silenciosa y en crecimiento, en la que “actualmente, alrededor de 60 millones de personas en Europa viven con diabetes, y para 2045, se espera que esa cifra aumente en 10 millones más. Existen soluciones para la prevención y el manejo de la enfermedad, incluidas innovaciones que aprovechan el poder de los datos y la conectividad”.
Por su parte, Miriam Bascones, vicepresidenta de la Fundación Fenin, ha puesto de relieve el trabajo de cada una de las partes involucradas en el cuidado del paciente diabético, y ha dedicado “un agradecimiento al profesional sanitario clave en el proceso, por su dedicación; a las asociaciones de pacientes y sociedades médicas por su lucha para favorecer la incorporación de la tecnología de vanguardia y a las empresas del sector por continuar invirtiendo en innovación”.