Caracterizada por su riqueza de nutrientes y antioxidantes, la comida japonesa conforma una dieta rica en nutrientes esenciales que se ha vinculado en más de una ocasión a la esperanza de vida del país, notablemente más alta que la de otros. Ahora hemos sabido que hay un producto que los japoneses que toman a diario y que ayuda a prevenir la diabetes: las algas marinas.
Es bien sabido que los científicos tratan de dar con el denominado "secreto de la eterna juventud" de los japoneses; y lo único que parece claro en torno al mismo es que la clave está en su dieta, ya que se trata de una de las gastronomías más saludables del mundo, que tiene todo tipo de alimentos frescos con altos valores nutricionales, que no solo repercuten en la esperanza de vida, sino en la buena salud y las bajas tasas de obesidad y sobrepeso.
Y aunque el té matcha, ha venido ganando popularidad como epicentro de la gastronomía japonesa, de la misma manera que lo han hecho el yuju, el wasabi, el natto o la umeboshi; son las algas marinas, un alimento que existe en nuestro país y que los nipones consumen de forma casi diaria, el producto típico de aquel país que podría ayudar a redicir riesgo de padecer enfermedades crónicas como la diabetes, además de mejorar la salud intestinal.
De esta manera, la nutricionista japonesa Asako Miyashita ha explicado que este producto repleto de clorofila podría ser la llave de esta longevidad, ya que, según defiende, "su consumo regular se ha asociado con una mejora de la salud intestinal y con la reducción del riesgo de padecer alguna enfermedad crónica".
Las algas son una gran fuente de fibra que favorece la digestión, pero también ayudan a regular el azúcar en sangre, lo que ayuda a prevenir y controlar la diabetes tipo 2. Además, contienen antioxidantes con propiedades antiinflamatorios y anticancerígenas, e integran diversos minerales esenciales que pueden ayudar a mejorar la función tiroidea, y reducir la inflamación y el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, cardíacas e, incluso, la obesidad.
Por otra parte, su consumo facilita la pérdida de peso y ayuda a reducir la acumulación de grasa, según uun estudio publicado en la revista científica Halk que aseguraba que este alimento es bueno para la memoria y mejora el rendimiento cognitivo, especialmente en los mayores de 70 años.
