La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años años y medio de prisión a Angela Dobrowolski, ex esposa del productor de televisión Josep Maria Mainat, por causarle lesiones con insulina, aunque descarta el delito de tentativa de asesinato.
El tribunal ha declarado probado que, en la madrugada del 23 de junio de 2020, Dobrowolski le inyectó insulina "con la finalidad de causar su muerte", pero considera que, al haber llamado al Sistema de Emergencias Médicas (SEM) a tiempo, hubo "arrepentimiento espontáneo".
Además de la pena impuesta por el delito de lesiones agravadas, la Audiencia Provincial dicta una orden de alejamiento de 1.000 metros del domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar frecuentado por Mainat durante ocho años y medio.
Esta orden que prohíbe la aproximación a la víctima ya funcionaba como medida cautelar desde octubre de 2020, un tiempo que, como sucede con la situación de prisión preventiva por esta causa, contabiliza como abono de la condena.
La sentencia, por otra parte, absuelve a Dobrowolski del delito de descubrimiento y revelación de secretos por concurrir el perdón de la víctima, expresado por el productor y ex integrante de La Trinca en el juicio celebrado el pasado julio.
Inicialmente, la ex pareja de Mainat se enfrentaba a una petición de 16 años de cárcel, pero ese perdón redujo a 13 años de prisión la condena reclamada por la acusación particular y la Fiscalía.
En su resolución, la Sección 20 de la Audiencia de Barcelona concluye que Dobrowolski "eligió una forma muy sofisticada para matar a su esposo, como fue la inyección de insulina (combinada una de acción rápida con otra de acción retardada) sabiendo que padecía diabetes mellitus tipo 2 y que no se le había prescrito aquella sustancia".
Los jueces señalan que "el comportamiento de la acusada evidenció que actuó con dolo directo de matar", pero la exoneran de la responsabilidad por asesinato intentado al haber llamado a los servicios de emergencia "urgiendo una ambulancia" tras comprobar que Mainat entraba en hipoglucemia grave.
La intervención de las asistencias sanitarias en el domicilio del productor inyectándole varios viales de medicamentos (glucosa y glucagón) revirtió el estado de coma en el que se encontraba.