Quienes buscan una pastilla milagrosa para ser longevo han fijado recientemente la vista en un fármaco con bastante solera en España. Se trata de la metformina, un medicamento que se lleva utilizando desde hace unas siete décadas con éxito para tratar la diabetes, siendo una fórmula barata, con una seguridad muy probada y que ahora hay quienes sostienen que puede convertirse en la píldora definitiva antienvejecimiento.
Aunque muchos médicos se muestran escépticos con esta posibilidad y sostienen que, por el momento, no hay evidencia científica, ahora, un nuevo estudio publicado en la revista Cell firmado, entre otros autores, por el farmacéutico español Juan Carlos Izpisúa, y en el que se ha administrado metformina a un grupo de monos, ha dado como resultado que los que recibieron metformina vieron retrasado el envejecimiento de su cerebro hasta seis años con respecto a los macacos que no tomaron el fármaco.
Aunque los autores admiten que no saben todavía cuál es el mecanismo por el que se produce este beneficio, estos resultados podrían abrir una nueva línea de investigación para lograr ese ansiado efecto antiedad en la metformina, hasta el punto de que la Universidad de Harvard ha publicado un artículo preguntándose si será la metformina un nuevo fármaco maravilla.
En este sentido, Manuel Botana, miembro del área de diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), sostiene que "los endocrinólogos no estamos hablando mucho sobre esto, y en mi opinión, los estudios que relacionan esta molécula con el antienvejecimiento pertenecen a la literatura un poco fantástica", para añadir que "si este medicamento te hace más longevo, pienso que es debido a que está indicado para enfermedades que aparecen según envejeces, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Sí, la diabetes aumenta el riesgo de cáncer y la metformina ha demostrado que puede reducir esa incidencia".
Ahora bien, Botana ha explicado tambien que no se puede decir que sea la metformina la que evita de forma directa el cáncer, sino que puede ser que al tratar la diabetes se reduzca el riesgo de padecerlo. En cualquier caso, los resultados de la reducción del cáncer asociada a la toma de metformina están ahí y este experto defiende que merece la pena estudiarlos.
Al ser el cáncer una enfermedad estrechamente relacionada con la edad y que algunos estudios en animales y células aisladas sí han observado una ralentización del envejecimiento, no han tardado algunas voces en proclamarlo como una pastilla de longevidad, "pero el envejecimiento es un proceso global y no podemos atribuirlo sólo a los aspectos en los que la metformina sí haga efecto. Por eso, decir que la metformina es un medicamento antienvejecimiento me parece muy osado, no hay evidencia suficiente", insiste Botana.
En esta línea, la Universidad de Harvard explica que la metformina ya se está prescribiendo para la prediabetes, y así evitar que llegue la enfermedad, en diabetes gestacional y síndrome de ovario poliquístico, en mujeres, y para evitar el aumento de peso de las personas a las que se les han recetado fármacos antipsicóticos.
En este sentido, Botana coincide en que la metformina también ayuda a perder peso a las personas con diabetes tipo 2, hasta el punto que afirma que "estos pacientes suelen ser personas mayores, obesas y/o sedentarias".
Si bien todos estos usos de metformina son conocidos, Harvard enumera aquellos nuevos que todavía se están investigando. En primer lugar, se está investigando si la metformina por sí misma es capaz de reducir los cánceres de colon, mama y próstata en personas con diabetes; pero también si es capaz de reducir los riesgos de demencia o de ictus en el mismo tipo de diabéticos y, por último, puede ralentizar el envejecimiento, prevenir las enfermedades relacionadas con la edad e incrementar la esperanza de vida.