Un panel de expertos internacionales ha identificado algunas tendencias clave que definirán el abordaje de la diabetes durante la próxima década, que se recogen en el informe El futuro del cuidado de la diabetes: la visión de los expertos, patrocinado por Abbott, y que se centra en la tecnología conectada, la atención personalizada, y en los avances en terapias innovadoras.
Los sistemas híbridos de administración automática de insulina (AIDs) han representado un avance significativo en el manejo de la diabetes tipo 1. De esta manera, según los expertos, la Inteligencia Artificial (IA) tendrá un impacto decisivo en los próximos años, mejorando la precisión de estos sistemas y acercándonos al desarrollo de un páncreas artificial totalmente automatizado.
En este sentido, Virginia Bellido, endocrinóloga del Hospital Universitario Virgen del Rocío, ha afirmado que “la aplicación de la tecnología en salud ha supuesto una revolución”, para añadir que “la conexión fluida entre pacientes y dispositivos permite reducir la carga de decisiones diarias y mejorar la adherencia al tratamiento”.
Además, la monitorización en tiempo real y la automatización en la administración de insulina ofrecen una herramienta poderosa para mantener niveles glucémicos óptimos y prevenir complicaciones como hipoglucemias o hiperglucemias.
Así las cosas, la personalización en el tratamiento de la diabetes continúa avanzando, especialmente a través de los sistemas de monitorización continua de glucosa (MCG), unos dispositivos que no solo facilitan la dosificación de insulina, sino que también permiten a los pacientes ajustar su estilo de vida basándose en información precisa sobre su respuesta glucémica.
Por otra parte, la combinación de datos sobre glucosa, presión arterial, dieta y ejercicio generará recomendaciones personalizadas que mejorarán significativamente el cuidado diario de las personas con diabetes; y un avance prometedor en este ámbito es la insulina inteligente, capaz de ajustarse automáticamente a las variaciones en los niveles de glucosa, reduciendo el riesgo de complicaciones graves.
Los expertos han subrayado que el incremento de la prevalencia de la diabetes tipo 2 supondrá una presión significativa para los sistemas sanitarios; y en este contexto, los dispositivos de control, como los MCGs, deben implementarse más ampliamente para mejorar la gestión de esta condición.
La percepción errónea que asocia la diabetes tipo 2 exclusivamente con malos hábitos personales también representa un obstáculo importante, motivo por el que según el informe, combatir este estigma es esencial para garantizar que las personas afectadas reciban la atención adecuada.
Entre las innovaciones más destacadas, el informe menciona el uso de células madre para reemplazar las células beta productoras de insulina; y aunque estas investigaciones están en fases iniciales, los expertos confían en que las terapias de reemplazo celular marcarán un antes y un después en el manejo de la diabetes, disminuyendo la dependencia de las inyecciones de insulina.
Así las cosas, la combinación de tecnología avanzada, atención personalizada y el enfoque en la diabetes tipo 2, representa una oportunidad para transformar significativamente el cuidado de esta enfermedad en la próxima década. En este sentido, Bellido ha concluido que “es imprescindible seguir apostando por la innovación y la accesibilidad para ofrecer soluciones eficaces y equitativas a quienes viven con diabetes”.